lunes, 22 de octubre de 2012

Siempre aprendiendo

(fuente: manuelsantana.com.do)

Aquel que crea que con lo que sabe tiene suficiente... seguramente no se dedique a la docencia. Es imposible permanecer estático en esta profesión pues, quieras o no, las circunstancias te obligarán a cruzar por senderos nuevos y si quieres salir airoso de ello, no quedará más remedio que seguir aprendiendo.

Al terminar la facultad, hace ya mil años, de acuerdo solo es una década (tanto tiempo ya???) parece tan lejano en mi mente, creía que desarrollaría mi labor en espacios limitados y acotados.

1. En un centro ordinario, atendiendo al alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo en mi aula de apoyo.
2. En un centro ordinario, atendiendo al alumnado desde un aula enclave
3. En un IES, atendiendo al alumnado desde el aula de apoyo
4. En un IES en el aula enclave correspondiente
5. En un centro específico, pudiendo estar adscrita al nivel de Infantil, Primaria o Tránsito a la vida adulta
6. En un centro preferente, realizando casi las mismas funciones que en un centro ordinario.

Pero las vivencias propias y experiencias ajenas me hicieron abrir los ojos ante un mayor número de opciones, todas relacionadas con la educación, aunque tal vez no todas directamente intrincadas a la atención de la discapacidad.
Otras posibles opciones serían:

7. En un Instituto de Enseñanza Secundaria, como docente de alguno de los ámbitos que componen los programas de cualificación profesional
8. Según las habilitaciones que uno pudiera poseer (ya saben que la de Primaria se posee por defecto), podrás impartir clases en cualquier nivel de la etapa de Primaria en cualquier centro escolar y si se posee la de Infantil, idem.
9. Si te adentras en el mundo de los proyectos educativos puede que inicies un camino hacia la biblioteca escolar, la convivencia de centro, al mundo bilingüe o... hacia otras que caigan en tus manos.
10. Y si damos un paso muy valiente, osado diría yo, quizás te veas formando parte de un equipo directivo con todos los nuevos conocimientos y experiencias que ello conlleva.

Como ven, la vida del docente puede ser muy rica y variada, a veces será cuestión del destino, de los intereses propios y personales y en otras, te verás abocado a ello de una manera u otra. ¿Cómo afrontarlo? Supongo que como todo, poniendo un pie delante del otro, dedicarle tiempo, esfuerzo y esperar, por no decir desear, que salga bien.

1 comentario:

Blen dijo...

Gracias Marisa, espero que puedas encontrar algo de inspiración para tus propias tareas.
Un saludo