jueves, 30 de agosto de 2012

La educación prohibida (part. 2)

Bueno a ver si me aclaro un poco. En esta segunda parte densa a la par que interesante, seguimos hablando los adultos y de la visión de la educación. Aún no he escuchado a un niño, preadolescente, adolescente o joven en este documental que intente expresar su opinión, basada en su vivencia, basada en sus emociones. Obviando este punto, sigo con la diatriba de ideas lanzadas al aire.
En esta ocasión la más importante sería...

CONFÍA EN EL PODER DEL NIÑO

Y entonces, tal vez por mi formación/deformación todo me huele un poco a new age, sin ofender. Son muchas verdades, medio verdades, ciertas verdades que no son capaces de hacerse visibles para el resto de docentes que, tal vez al compartir ideas, quisieran introducir en sus dinámicas. Me suenan a palabras y palabras, teorías y teorías, yo opino tú piensas...

¿Cuáles son esas verdades?
El niño no es un ser vacío, si cubrimos todos los aspectos básicos, dará todo lo que tiene.
El niño es capaz de aprender todo y de todos, no nos hace falta corregir sus desviaciones
El niño debe aprender a elegir pues en esa elección experimentará las consecuencias.
El aprendizaje es un viaje, es un proceso, no un contenedor estanco.
La escuela desarrolla el niño standar pero ningún niño es igual a otro, ni posee las mismas capacidades, ni los mismos intereses.
Si el niño se rodea de una educación integral ilimitada, su aprendizaje será ilimitado.
El educador no puede basar su enseñanza en la represión, en el miedo, en la mal entendida disciplina
El docente debe ofrecer excusas para el aprendizaje.

Y entonces me viene a la cabeza las dichosas competencias básicas.

Tal vez nos quejemos pero creo que por medio de ellas quizás podamos rozar algunas de esas ideas que revuelan en el ambiente. Serían el medio ideal para ello siempre y cuando partamos de un mismo lugar de inicio: COMPARTIR EL CONCEPTO DE EDUCACIÓN.

Y quizás ahí radique el mayor problema de esta educación actual, su incapacidad para organizarse partiendo de una idea común. Utilizar sus recursos en pos de ese objetivo común. Agrupar a los profesionales que quieren luchar por ese concepto común.

Bueno, me queda la tercera y última parte, espero que el calor no siga haciendo mella en mí  =)

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