lunes, 25 de febrero de 2008

Mi experiencias con los talleres II

Después de un primer contacto con l@s niñ@s, para conocernos mutuamente, comencé con los cuentos clásicos.
Blancanieves, Los tres cerditos, Caperucita Roja, El soldadito de plomo, El flautista de Hamelín, El patito feo, El Sastrecillo valiente, Hansel y Grettel, Juan sin miedo, La Cenicienta, La princesa y el guisante, Las zapatillas rojas, Los músicos de Bremen, El traje nuevo del Emperador, La ratita presumida o Las habichuelas mágicas, entre otros, fueron los primeros en introducir al alumnado en la dinámica de ver, oir y callar.
A los niños y niñas es lo primero que hay que enseñarles, la primera rutina que deben interiorizar es la de respetar al cuenta-cuento, en este caso al docente. No es fácil, pero con paciencia, kilos de paciencia, conseguiremos que aprendan el arte de escuchar.
A la vez que les iba presentando los diversos personajes permitía, al finalizar la sesión, que investigaran los libros que les rodeaban (en la biblioteca del centro) y en caso de que algún libro les llamara la atención (sinceramente poco me importaba si eran adecuados o no para su nivel), podían llevarselos a casa en préstamo.
Es una forma de iniciar a los niños y niñas en el proceso del préstamo. Les hice una pequena ficha a cada uno, y en ella apuntaba los libros (con sus fechas) que se iban llevando. Poco a poco, agudizaron el ingenio y ellos mismos acabaron por encontrar libros adecuados a su nivel y, como no, relacionados con sus intereses.
Finalizando el taller, comencé a hacer mesas de exposición en donde ponía diversos libros que consideraba que podían ser interesantes para ellos. Por sus ilustraciones, por el contenido, por el tema, por su sentido del humor, etc...
Aprovechando las nuevas tecnologías, encontré los dibujos de Las Tres Mellizas. Ideales cuando hablamos de mostrar a los niños/as que los cuentos que están en los libros también podemos "verlos" en la televisión y viceversa. Teniendo en cuenta que vivimos en la sociedad del... primero la película y después el libro.
Uno de los recursos que más utilice fue como no Internet y en ella encontré los siguientes enlaces:
Web acargo de Daniel Martín Castellano (docente y cuentacuentos) que intenta promover la animación a la lectura en los centros escolares y enganchar a los niños y niñas a este dulce vicio que es la lectura. Aquí encontre un montón de reseñas sobre cuentos infantiles, actividades, ideas, resultados de otros docentes, etc.
Web del fomento de la lectura elaborado por el Ministerio de Educación, Cultura y Desporte, donde al igual que el anterior, encontré mucha ayuda para llevar a cabo mi taller.
Otro recurso al que consulte fue:
La carpeta ¡A la lectura!, carpeta sobre biblioetcas escolares y animación a la lectura. De presencia en todos (o casi todos) los centros escolares. Aporta una visión general de como llevar una biblioteca, como dinamizarla y como desarrollar la animación a la lectura. Está editada por la propia Consejería de Educación.
Con esto, que no es poco, y usando la imaginación el primer trimestre se fue volando.
Hasta pronto
Blen

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